martes, 29 de septiembre de 2015

PRIMERA PARTE . DEPRESION DEL EBRO

El valle del Ebro o depresión del Ebro (España) es una amplia región del noroeste de la península ibérica por donde discurre el río Ebro. El Ebro nace en la cordillera cantábrica  y desemboca en el mar Mediterráneo. El valle del Ebro está limitado por la cordillera de los Pirineos al norte, el sistema ibérico al sur y la cordillera costero catalana al este. Se trata de una extensa llanura triangular en cuya desemboca dura deposita los materiales que arrastra a lo largo de su curso dando lugar a una zona de tierra, llamada delta, que queda entre los brazos del río

La depresión del rio Ebro está situada en el entorno de dicho río, es decir, en el noroeste de la península ibérica. Tiene una superficie aproximada de 40.000 km² y una longitud de 840 km. Se extiende de oeste a este por las comunidades autónomas de Cantabria, este de Castilla y león en las provincias de Burgos  y Soria, sur del País vasco en Álava, La Rioja, Navarra, Aragón, Cataluña y Norte de la Comunidad Valenciana en la provincia de  Castellón, acabando en el Mar Mediterráneo. En su límite norte están los Pirineos, en el este limita con las cordilleras costero catalanas, y en el sur y oeste con el sistema Ibérico. La depresión tiene una altura media de 200 metros sobre el nivel del mar, lo que destaca con las grandes elevaciones que la rodean. En la desemboca dura del río está el delta del Ebro, un espacio protegido con el Parque Natural del Delta del Ebro. Tiene depósitos de conglomerados marinos y continentales, de gran grosor en los rebordes montañosos y de menor espesor en el centro de la depresión: areniscas, margas, yesos, sales y calizas. La variedad en la dureza de los materiales y el clima árido han dado lugar a diferentes formas de relieve. El río Ebro está situado sobre la falla entre la península ibérica y el continente europeo coincidiendo con el lecho de un antiguo mar, posteriormente convertido en lago, que intermitentemente separaba la isla ibérica, y la península ibérica unida a África, de Europa.

El espacio configurado por las comunidades autónomas de la cuenca hidrográfica del Ebro posee muchas características comunes relacionadas, además de unos rasgos económicos peculiares que avalan su análisis conjunto.

La depresión ibéña es la región natural configurada por todos aquellos territorios cuyas aguas desagüan en el Ebro. No es una región ni una unidad histórico-política ni homogénea en lo humano ni tampoco conforma una unidad económica. Sin embargo, el río Ebro, eje vertebrador de todo el conjunto, ha sido asimismo un corredor de comunicación cuya antiquísima importancia se ha dilatado en el último siglo y medio de manera simultánea al proceso de industrialización y a la expansión de los modernos sistemas de transporte, hasta configurar el “eje del Ebro”