Algunos rasgos característicos comunes a las tres regiones centrales del valle (Aragón, Navarra y la Rioja) son la baja densidad de población, su alta concentración en pocos núcleos, el poco peso relativo en la economía nacional y un superior nivel de bienestar a la media nacional.
La economía de estas regiones ya ha cumplido en parte alguna de las transformaciones a las que se vio obligada por la integración en una economía supranacional, en concreto la terciorización de sus economías en detrimento del peso que el sector agrícola tenía anteriormente. No obstante, estas tres regiones albergan algunas de las denominaciones de origen e indicaciones geográficas protegidas vinícolas más afamadas de España, así como la producción más alta de bebidas alcohólicas del país.
En la península ibérica no encontramos otro río con mayor diversidad de flora, por los distintos climas y paisajes por los que pasa desde su nacimiento con clima atlántico de montaña hasta su desembocadura en el delta de clima mediterráneo.
En el territorio de la Depresión
del Ebro se plantan sobre todo vid de secano, productos de regadío de huerta, y
cereal. Para la plantación de unos u otros, el relieve y la aridez del clima de
la localidad en concreto es la condición determinante.
Los regadíos son con mucho el tipo de uso del suelo de mayor dinamismo y rendimiento. El riego artificial libera del obstáculo impuesto por la aridez y favorece el aprovechamiento integral del amplio período vegetativo de que dispone la Depresión del Ebro, permitiendo la obtención de dos cosechas anuales y la diversificación de los cultivos. Estos regadíos se sitúan sobre todo en las terrazas bajas y llanuras de inundación de los valles fluviales. A estos regadíos se les puede denominar tradicionales, ya que fueron iniciados por las conducciones de acequias musulmanas, ampliados en la Edad Media por el canal de Tauste, y en época de la Ilustración por el Canal Imperial. Ocupan franjas alargadas en las terrazas bajas de los ríos Ebro, Nagerilla, Gallego, Jalón, Hueva, Cinca y Segre, así como en otros más pequeños, y sostienen un policultivo con base en la alfalfa, el maíz y los frutales.
Hay otro tipo de regadíos en los somontanos pirenaicos, que ocupan espacios más amplios y desligados de los cursos fluviales, extendiéndose por las llanuras de Cinco Villas, la Violada, Monegros septentrionales y La Litera, aprovechando las aguas del Gállego embalsadas en el pantano de la Sotonera y las aguas del Cinca y Ésera con los pantanos de El Grado y Barasona. Representa un tipo de regadío más pobre que los tradicionales, con problemas de adaptación del secano al nuevo sistema de cultivos regados y problemas también por la salinización de suelos.
Además de esta explotación para regadío, también se destinan tierras para el cereal de secano (trigo y cebada sobre todo), vid, almendro y olivo que no necesitan ser regados y dependen exclusivamente del régimen pluvial.
Para la explotación hidroeléctrica y agrícola óptima del suelo se han construido una serie de obras que han transformado al río. Estas son canales y embalses, y en menor medida diques, malecones, y canales de avenida que impiden la dinámica erosiva del río, por lo cual en un futuro no habrá nuevos cambios de curso y es difícil la formación de nuevos galachos, meandros y mejanas.
Además del Canal Imperial de Aragón, destacan los Canales de: Monegros, Flumen, Cinca, los de Aragón y Cataluña, Bardenas, Calanda, Ebro, Huesca, Lodosa, Somontano de Guara y Tauste.
Las comunidades autónomas del valle del Ebro, fueron las impulsoras del llamado pacto del agua.

El río Ebro, el más caudaloso
de la península ibérica, es el principal responsable de este entorno, aportando
los materiales arrancados de su cabecera para depositarlos aquí, en la
conjunción con el Mediterráneo. Los
sedimentos son por lo tanto, materiales provenientes de los Pirineos, el
sistema ibérico y la cordillera Cantábrica, lugares de donde nace el río. La
cantidad de materiales sedimentados han creado una superficie, en la que se han
formado numerosos hábitats. La actual forma del Delta es una "flecha"
perfectamente dibujada que penetra cerca de 22 km en el mar, creando así el
tercer mayor delta del Mediterráneo tras el delta del Nilo y el del Ródano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario